En el pasado, la cultura fue una especie de conciencia que impedia dar la espalda a la realidad. Ahora, actua como mecanismo de distraccion y entretenimiento. «La cultura, en el sentido que tradicionalmente se ha dado a este vocablo, esta en nuestros dias a punto de desaparecer.», -Mario Vargas Llosa
La banalizacion de las artes y la literatura, el triunfo del periodismo amarillista y la frivolidad de la politica son sintomas de un mal mayor que aqueja a la sociedad contemporanea: la idea temeraria de convertir en bien supremo nuestra natural propension a divertirnos.
En el pasado, la cultura fue una especie de conciencia que impedia dar la espalda a la realidad. Ahora, actua como mecanismo de distraccion y entretenimiento. La figura del intelectual, que estructuro todo el siglo XX, hoy ha desaparecido del debate publico. Aunque algunos firmen manifiestos o participen en polemicas, lo cierto es que su repercusion en la sociedad es minima. Conscientes de esta situacion, muchos han optado por el discreto silencio. Como buen espiritu incomodo, Vargas Llosa nos entrega una durisima radiografia de nuestro tiempo y nuestra cultura.
«Este pequeno ensayo no aspira a abultar el elevado numero de interpretaciones sobre la cultura contemporanea, solo a dejar constancia de la metamorfosis que ha experimentado lo que se entendia aun por cultura cuando mi generacion entro a la escuela o a la universidad y la abigarrada materia que la ha sustituido, una impostura que parece haberse realizado con facilidad, en la aquiescencia general.», -Mario Vargas Llosa